
Me desperté contigo.
Me desperecé, busqué mis cosas y me metí al baño.
Me seguiste hasta allí, y mientras me duchaba empezaste una vez más a enumerarme tus razones, a recitarme tu discurso y a molerme la cabeza diciendo como te sentías, cómo te había afectado todo lo nuestro y cómo yo era la única culpable de todo lo que había pasado.
No aguanté más y por fin te hice callar. Te dije todo lo que pensaba de ti y de tu postura de niño sensible. Te dije todo lo que pensaba de nosotros y lo harta que estaba de escuchar tu discurso bipolar. Te dejé las cosas bien claras de una vez por todas y con un gran portazo te saqué de mi vida.
El único problema era que no estabas ahí, sino a kilómetros de distancia.
Y esta tarde cuando llamaste, fue como si nada hubiera pasado.
4 comentarios:
mmmmm...lo siento, demasiado Arjona.
Tan claro, que escribir el nombre, SIN DUDA era más complicado... xD
Así pasa...
Y cuando el pez nada, nada nada.
(esto ya lo escribi antes, pero aquí tambien se aplicaba XD )
Creo que estás demasiado trasnochada apra seguir viviendo.
Saludos Navideños en esta Navidac, el Cerdo de Pascua!
En un decir, quise decir y no dije nada, pero de todos modos lo digo, por si acaso... y aún así sigues enmí como en el primer momento ...
Publicar un comentario