
Mira, te propongo un trato: quédate tú si quieres con todo lo que tengo y todo lo que soy, que poco me interesa. Pero devuélveme por favor, aunque sea un pedazo de lo que era antes.
Sólo escribo lo que me dictan las voces en mi cabeza. A veces firmo yo, otras veces firma Gonzalo, Marcela o Carola. Que no lo confundan, somos todos la misma persona.
3 comentarios:
Uoh!
Y porque chucha el cuento del metro es tan fome?
Saludos, el Cerdo!
Me encantó el relato, preciso pero totalizador y concluyente...
Esto me gusta mucho.
Preciso, al hueso, donde más duele.
Saludos.
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