
Contigo quise ser guitarra.
Quise que mis curvas se acoplaran con tus brazos y que con tus manos recorrieras mi cuello. Quise que con tus dedos acariciaras mis cuerdas, arrancándome notas profundas que retumbasen por todo mi cuerpo. Quise ser todo para ti, y que tú fueras sólo por mi.
Esa noche, quise ser guitarra.