Lo siento venir. Tiene que ser ahora. Mis manos tiemblan. Sudo. Está cada vez más cerca. Aprieto los puños y espero. Tiene que ser ahora. Se acerca. Me preparo.
Todo pasa muy rápido. El suelo tiembla, se oye un rugido, luego un chirrido y de pronto me veo arrastrado por una manada de bestias frenéticas que se atacan entre si. Golpean, gruñen, patean, empujan y zamarrean.
Se escucha una bocina, y una voz que dice: “Señor pasajero, deje bajar antes de subir”. Pero la puerta se cierra en mi cara.
No importa, a la otra me subo.
Cuento para Santiago en 100 Palabras 2005

2 comentarios:
Jajajaja, eso merece un "perdedooooooor".
Saludos, el Pigito!
ke wena foto
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