29 de octubre de 2007

Segura


- No me mires con esa cara. No me voy a arrepentir.
- Lo mismo dijiste la última vez.

- Si lo sé, pero esta vez es diferente.
- Diferente por qué?
- Porque no hay nada que me haga cambiar de opinión.

- Nada?

- Nada


Sacó las llaves de su bolsillo y las dejó sobre la mesa. Dio media vuelta y caminó hacia la puerta.
Antes de salir me miró por última vez.


- Estás segura?


No lo estaba, pero no tenía opción.


- Si, estoy segura – dije, y procuré no llorar mientras se iba.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hoy buscando una palabra, encontre una liga que me llevó a un atisbo de ti, indagué más buscando la esperanza de un alma gemela con temor a encontrar la quimera de un alma solitaria, por un momento pensé en la posibilidad de otra existencia en otro tiempo y espacio donde un pequeño guiño intelectual que llegó a mí a través del internet fuera el sueño de una vida hasta más allá de la muerte, hoy cierro esta página y no guardaré ninguna referencia de esta vida desconocida y en algún sueño de mi vejez te recordaré.

Srta. Lepidóptera dijo...

Lloraré.

Blusa Transparente dijo...

Me gusta.
Creo que uno muchas veces dice estar seguro de algo y las rodillas te tiemblan silenciosas.

saludos

Julián Torrado dijo...

te puedo abrazar?