13 de marzo de 2007

Vivir para contarlo








El brillo de unos ojos centelleando en la oscuridad me estremece y tiemblo.


Recuerdos.

Recuerdo de espinas en la palma de mis manos.
Recuerdo de sangre brotando a borbotones de mis labios.
Recuerdo de mi carne ardiendo a fuego vivo.
Recuerdo de un alarido profundo perforando mis oídos.
Recuerdo de colmillos clavándose en mi piel.
Recuerdo de el corte frío de la hoja de un puñal.
Recuerdo de sombras cerrándome el paso en un forcejeo desesperado.
Recuerdo de una lágrima desgarrada arrancada de mi dolor.
Recuerdo nebuloso de unos ojos que se cierran.

Recuerdos de la última vez que recordé morir.

No hay comentarios.: