30 de abril de 2008

Aguas


Me carga la lluvia, pero me encanta Santiago recién llovido.
Me encanta el cielo con veinte tonos distintos de blanco y pedazos azul brillante. Me encanta mirar por la ventana y ver Santiago como nuevo, recién lavado.
Me encanta ver a los perros mojados en la calle, sin frío, y a los gatos sentados contemplando el paisaje, como si meditaran sobre algo trascendental. Me encanta el sonido de los pasos amortiguado por una alfombra de hojas secas, pero mojadas.
Me encanta respirar ese aire helado que te cala hasta los pulmones, pero que es el más puro que se puede respirar en mucho tiempo. Me encanta sentir el frío en la cara mientras sacudo el paraguas, y reírme sola si doy un mal paso y voy a parar a un charco, o un conductor inoportuno me empapa con agua sucia.
De verdad me carga la lluvia, pero me encanta Santiago recién llovido.

4 comentarios:

-- Sergei Cordov -- dijo...

haha que lindo, y en especial me gusto esta parte ------> "a los gatos sentados contemplando el paisaje"

Me los imaginé

Saludos

-- Sergei Cordov -- dijo...

changos, el de arriba era yo.

Elena Mardorf dijo...

Agua clara bajo el puente.... shurururururu

que chori, evoque ese frío


saludos doña

Felipe Iglesias S. dijo...

La lluvia es la raja oh, con su sonido uno duerme mejor.

Saludos, el Cerdo!