10 de marzo de 2008

Aquí se construye


Santiago y sus edificios se están comiendo al Santa Lucía.
Las grúas, retroexcavadoras y taladros avanzan sin tregua sobre él, y lo amenazan con sus departamentos de 1 y 2 dormitorios. Las estatuas del cerro permanecen erguidas, disimulando el pavor que le provocan las bestias de acero y concreto, mientras las parejas revolotean alrededor, buscando cualquier rincón para ocultarse antes de que lo pavimenten. Los gringos turistas no se dan cuenta, y se pasean con cara de despistados. Encuentran todo beautiful y se sacan fotos en el cerro, aunque de fondo sólo haya balcones y letreros que invitan a visitar al piloto.

1 comentario:

Elena Mardorf dijo...

tierritas y verdosidades alimento para el monstruo de acero y hormigón armado. Nada que hacer.

saludos doña